10 de octubre de 2018. Café Cortázar, 12 pm.
La máquina de hacer llover.
Empecé con las cartas sin idea alguna de adonde llevarán. ¿Llegarán las palabras a esa ciudad anclada entre las manos?
Cada café es una conspiración contra el tiempo, un intento de encontrar el horizonte perdido.
Deambulo por el diario, esta casa de los días, leyendo en braille lo que vendrá.
No tengo certezas de lo que escribiré mañana. Todo lo que tenemos es este momento, estos ojos que viven, esta fotografía.
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