20 de junio de 2016.
Necesidad de escribir la nevada.
Aún no ha llegado el invierno a Buenos Aires, pero créeme, ha llegado a la casa.
Me siento a leer a Anaïs y sin saberlo me ha dado las respuestas que estuve buscando en estos días: Qué gran misterio es el deseo […] el temblor del corazón.
Termino su diario con una gota de sal sobre el rostro; rostro frío, sin labial. Escribo “gracias” sobre la última página. Aparece un video de un piano sobre el ártico: El agua recorta las grietas y flotan las notas en aire boreal. Tu nombre amanece como reverbera una emoción. 
¿Acaso fue felicidad la forma simple de una mano sobre el rostro?
No encontrarme en Buenos Aires.
Je ne sais quoi de Francia y calendario.
Anaïs.
Necesidad de escribir la nevada.
Lo que vaya a pasar depende de nosotros“, dice el video llegando al final. Que es sinónimo de Anaïs describiendo la capacidad de derramar poesía sobre las cosas simples, el retoño poético del mundo cotidiano: “Todo puede brotar desde el propio yo . Tendré que crearlo desde adentro.” Repetir esto como un mantra: “Crearlo desde adentro.” 
Le respondo a Anaïs con silencios de tisana: “El futuro es un eco del presente.” Estoy aprendiendo, sigo aprendiendo, a contemplar las estaciones de mi mujer interior, el mundo íntimo que cargo con este “arder” sin precedentes. Finalmente lo agridulce va encontrando su lugar, aunque a veces me lleve a enfrentar mi oscuridad.
Plenilunio que arrasa.
Emociones salvajes.
Necesidad de escribir la nevada.
Escribir la nevada es escribir un conjuro en rebelión contra mí, contra mis rancias condiciones del amor.
Qué gran misterio es el deseo” de la mujer que está naciendo… Y aun así, nace… A pesar de la nevada, las grietas y el pasado que intenta reptarme por la espalda; a pesar de mí misma, NACE… 
Y ya no hay vuelta atrás.
Imagen: “Love and Beauty” by Pedro Tapa
sol

A los 10 años encontró refugio de la ciudad de la furia en una máquina de escribir. Más tarde conectaría con la escritura de viajes en un intento de traducir la mirada poética sobre el mundo que la rodea. Desde entonces, se ha alejado y ha vuelto a la poesía como quien vuelve a los brazos del amante: buscando calor.

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