Hoy quise empezar a escribir una canción
pero los versos tienen ganas de esconderse
detrás de los vestigios de un amor en vano
que envidia a las baldosas en su estado permanente.
Hoy quise empezar a escribir una canción
pero los gaps y los gags que habitaron nuestro encuentro
están buscando nuevas tumbas contramano;
vagando por sábanas de otoño que no saben descansar.
Y el sol de otra mañana ilumina mi consciencia
haciéndome saber que es tóxico tu elixir.
Y el sol de otra mañana me despierta,
para vertirme tu ausencia a fondo blanco.
Y así otra mañana, otra tarde y otra noche.
Así los días de meses de años;
las estaciones de almendra,
las temporadas de olvido.
Así, la llegada de la estampa de septiembre
en melodías sin cocción…
y hoy quise empezar a escribir(te) una canción.