Sábado 5 de diciembre, 7 pm.

I.
He venido a contarte que el jueves he visto la palabra amor al menos siete veces en un mismo trayecto de bus, camino a casa. Y con esto quiero decir que la palabra amor ha salido a encontrarme. 

Porque es que a veces, verás, pienso que estoy perdiendo la cabeza por sentir que las ciudades me hablan. El jueves, este jueves, la ciudad me habló de amor.

II.

El domingo escribí una frase en mi cuaderno:
Too old for happy endings
Too young to rise in love.
Para serte sincera, me siento una amateur en los juegos del amor.
Quiero decir, o no entiendo las reglas o aún no he aprendido a jugar, pero hasta ahora nunca he entendido cómo es que pueden haber estrategias, tácticas o fórmulas sobre cómo y cuándo enamorarse;
cómo y cuándo escribirnos;
cómo y cuándo decir lo que sentimos.
No entiendo.
Cuando se trata de amor
siempre estoy improvisando.

III.

Le digo a N:
Solo sé que quiero serme fiel;
Que no quiero mancharme las manos con el homicidio de mi propio corazón;
Que no quiero negar mi naturaleza
De Perséfone,
De poema,
De cuerpo,

De luna y escorpión.

No quiero censurarme.

IV.

Mientras escribo suena Contigo, y me habla del amor y de la muerte.
Quizás ésta sea la respuesta:
No censurarme.
Abrir las puertas de las jaulas.
Fusionar el amor y la muerte.
Entonces, cuando las señales salgan a encontrarme, les daré la bienvenida;
cuando las causalidades sucedan;
cuando las nubes dejen de escribirme una canción en tu nombre;
cuando él y tú y yo y todos los poemas a futuro dejemos de besarnos la mirada,
entenderé que todo nace de elecciones; que todo tiene un principio y un final.
Sabré que adentro habitan todas las respuestas,
me daré consuelo con una mano en el latido para recordar que sigo viva.
Entenderé que todo comienza por abrir el corazón.

V.

Creo en el libre albedrío y la intención“, me dice M. en un día de sol y Buenos Aires desértico.
Él sabe del poder de las entrañas y del árbol.
Él sabe del poder del fuego, las manos y la sanación.
Y sigue: “Tú gacela, eres la Luna y la tierra; la tierra y el mar. Eres el nueve del nueve. 
Abre el corazón.
Supongo que Julio tenía razón, el amor es una palabra que…
Que se va haciendo en el momento,
como la vida
o como ésta intención de contarte,
en este día de diciembre y Buenos Aires
—que bien podría haber sido un sábado de invierno y Amarcord
que yo creo…
Yo creo en el AMOR.

Imagen vía Pinterest
sol

A los 10 años encontró refugio de la ciudad de la furia en una máquina de escribir. Más tarde conectaría con la escritura de viajes en un intento de traducir la mirada poética sobre el mundo que la rodea. Desde entonces, se ha alejado y ha vuelto a la poesía como quien vuelve a los brazos del amante: buscando calor.

No Comments Yet

Leave a Reply

Your email address will not be published.