I.
Siempre queremos
lo que no podemos tener,
y si invertimos los verbos
todo suena tan distinto.
¿Lo ves?
El orden de los factores
sí altera el producto.
Como tú arriba, yo abajo,
o una S de yo por delante
y tú siguiendo el movimiento.
(Prefiero la segunda).

II.
Mientras me dices:
me gusta cómo comes las frutillas,
yo toco tu barba y recuerdo que lo áspero
puede ser invitación a lo prohibido.
Hemos formado un triángulo amoroso
con el deseo por cosas imposibles,
y mientras esperamos que llegue el autobús,
tomo tu rostro con las dos manos,
con las dos manos te tomo los costados,
y a pesar de la aspereza,
te beso.

III.
Me quedaría anclada a tu perfume;
también a tu cuello,
a tu forma de contar las historias de tu infancia,
a cómo miras los aviones cuando nos pasan por arriba,
a tus nudillos golpeando las puertas de la monotonía:
“Ábrete al mundo.”
Me quedaría anclada para luego decirte:
“Vámonos al mar como quién-sabe-quién nos trajo al mundo,
DESNUDOS.”

IV.
De ahora en más decir las palabras incómodas será mi religión;
y aunque nunca me gustó matemáticas
me sé de memoria el total de los lunares de tu espalda:
universo.
En química tenía aún mejores notas,
y con el tiempo he encontrado la fórmula del sexo en la mañana:
LA GLORIA.

V.
Faltemos al colegio.
Hagamos garabatos en las hojas.
Saltemos los cordones.
Corramos agarrados de la mano
hasta agitarnos cómo si hubiéramos terminado de coger.
Gritemos SEXO cuando el semáforo esté en verde.
Llenemos la mochila con todas las carpetas,
los apuntes,
los factores,
las curvas de estadística
y los boletines de conducta,
para luego abandonarla en el Río de la Plata.
Vamos, crucemos;
nos fuimos, vinimos, llegamos;
ESTAMOS como queremos:
a la deriva del uno y del otro,
a las orillas del mundo…
Y literatura es y será mi materia preferida.

Imagen: Pinterest

sol

A los 10 años encontró refugio de la ciudad de la furia en una máquina de escribir. Más tarde conectaría con la escritura de viajes en un intento de traducir la mirada poética sobre el mundo que la rodea. Desde entonces, se ha alejado y ha vuelto a la poesía como quien vuelve a los brazos del amante: buscando calor.

2 Comments
  1. Yo creo que esto lo había leído, aunque quizás no. Las estrofas III y V, ay !!!! Hermoso Sol (más de una frase tentadoramente correcta para tatuaje que hace meses me quiero hacer y aún no me animo). Un placer leerte, como siempre, muchacha 🙂

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