¿Lo ves?
Eres fuente de energía.
Eres creación.
Eres ciudad de destino.
Eres potencia.
¿Lo ves?
Eres piel.
Eres amante.
Eres furia
al menos una vez al mes.
¿Lo ves?
Te mueves con el viento
y gestas momentos en tus manos,
sensibilidad en tus caricias
e intensidad desde tu vientre.
¿Aún no lo ves?
Entonces mírate al espejo
en completa desnudez
y reemplaza los defectos
por abrazos.
Abraza tu cicatriz,
pues te mostró cómo sangrar sin desangrarte.
Abraza tus curvas
y recuerda que la naturaleza admite ondulaciones.
Abraza tu cintura,
que es tu eje:
de la cintura para arriba, corazón;
de la cintura para abajo, vida.
Abraza(te) en todas tus versiones.
¿Lo ves?
Tú mujer,
eres tú quién transforma posibilidad
en realidad.
Y me parecen razones suficientes
para que quieras bailar contigo misma.
[Sube el volumen]
* Y este es un poema para mi mamá, mi abuela, mi hermana
y todas las mujeres que me enseñaron a bailar.
Imagen vía Laura Zalenga Photography