
No se pueden medir las sensaciones; ni puedo decidir cuándo escribir .
No puedo encender y apagar las ganas de volcarme en el papel, o definir cuándo prefiero escribir en formato digital.
No se puede. Hay “cosas” que no se pueden definir; y hasta “cosas” sabe a poco.
– ¿El amor es una “cosa”?
– No cuestiones. Acordáte de dar por olvidada la ansiedad de cuestionar. No (te) cuestiones.
No se puede hacer un cover del amor: “Las palabras de amor se tienen que reinventar. Creen sus declaraciones de amor, imaginen sus juramentos amorosos, conciban sus propios gestos de amor”, dice una voz en francés.
Entonces, no atemos anclas ni busquemos entre líneas en canciones. No digamos “en sentido figurado”. No busquemos desenredo en las historias que necesitan enredarse para darse.
Dejémonos fluir. Dejemos que la historia siga el cauce que merece; que se abran los candados, que se inventen más ciudades sin mayúscula. Dejemos que se tracen los puentes a su tiempo, y el tiempo se diluya cuando quiera y sienta ganas.
Soltemos. Soltemos los mapas, las dudas, el afán de controlar. Bajemos las barreras. No se puede cuestionar el curso de los ríos o la historia entre nosotros. No se puede.
(Abre las manos).
No se puede controlar el afan de controlar tampoco, pero "soltar los mapas" es un mantra sabio que me dijeron dos hermanas mientras tomábamos café con leche en pleno verano, y entonces comenzó a aparecer en medio de la calle, cuando busco hacer magia en la cocina, mientras bailo tango, al hacer el amor, en la meditación del dejar ir, cuando hablo de cicatrices. "Dejar fluir" son dos infinitivos que me fascinan cuando están juntos.
Qué lindo encontrarme con este comentario hecho de amor, como el dulce que alguna vez nos regalaste en una noche de jazz inolvidable.
Soltar los mapas es la frase de un hogar del que vos formás parte 🙂
"Soltemos. Soltemos los mapas, las dudas, el afán de controlar. Bajemos las barreras. No se puede cuestionar el curso de los ríos o la historia entre nosotros. No se puede.
(Abre las manos)."
Llevo la palabra tatuada en la piel y sin embargo… El afán de controlar y la necesidad de mapas (emocionales) siguen siendo más fuertes que esa parte de mí que quiere soltarlo todo, para volver a llenar los pulmones de aire limpio (que quiere encontrar el camino a casa dejándose perder).
Pero lo sigo intentando, imagino que entonces estoy en la senda correcta.
(Y usar la palabra "senda" me hace pensar que estoy más agarrada a los mapas de lo que quisiera admitir)
En fin…ni sé qué quería decir con todo esto. Amo tus letras y el modo en que hacen eco en mí. Gracias, muchacha, por escribir(nos).
(Voy a usar el "Abre las manos" para gestar algo porque quedó sonando adentro mío)