“Un viaje de mil millas comienza con el primer paso.”
Lao-tsé

Destino. Ser. Soy. Quiero. Busco. Encuentro. En el capítulo anterior hablé de “quién soy – qué quiero ser” y ahora debería sumar “cómo llegar a ser”.

Hoy fue un día decisivo. Hoy decidí dejar mi trabajo de oficina para dedicarme de lleno a lo que amo: escribir. ¿Por qué? Porque “el tiempo es nuestro recurso más valioso“, porque “el llamado de la vocación es algo muy intenso” y “vinimos a este mundo para ser felices.
Hoy me animé. Hoy fui montaña, precipicio, adrenalina, miedo, duda… Hoy fui libertad, conciliación conmigo misma.

Dar el primer paso es difícil. “Jugar al azar, nunca saber dónde puedes terminar…” Entonces, ¿Por qué? Porque lo que realmente importa es que hoy estamos, hoy somos. Hoy respiro, siento, VIVO. Me siento viva, un concepto que parece tan simple y, sin embargo, es tan complejo. Sentirse vivo, percibir nuestro entorno, “abrir los ojos, sentir el corazón“. Y escribo esto mientras suena La Rueda Mágica plasmando una frase en el aire: “Nuestra vida es un lecho de cristal, y esta vida está hecha de cristal.” ¿Señales?

Yo no estoy camino a encontrarme, yo me encontré hace apenas unos meses. Hace unos meses nací, no renací. Nací limpia de cuestionamientos sobre qué quería hacer con mi vida, limpia de conformismo. Decidí que estaba despierta, percibí que el tiempo es efímero; entendí que somos oxígeno, pero también viento, y que aquí estamos de paso.

Estoy. Entiendo. Encuentro…señales. Me gusta hallarlas como luciérnagas: momentos luciérnaga, instantes. Respiro, de nuevo. Suelto el miedo. Le tomo la mano la niña que alguna vez fui, abrazo a mi mamá, fuerte, tan fuerte que la siento hasta en los huesos. Su potencia corre por mis venas. Su amor está en mi sangre.

Hoy soy amor, amor dulce, extra dulce. Hoy hago valer mi sobrenombre, cursimett, y salgo a bañar mi entorno con el amor de los instantes, quiero ser canal, esparcirlo, contagiarlo. Hoy di el primer paso para arrancar un nuevo viaje, y me encontré con este momento luciérnaga en el colectivo de regreso a casa. ¿Señales? No, revelaciones: despertares.

Sí, estoy aquí, y me siento orgullosa de estarlo.

sol

A los 10 años encontró refugio de la ciudad de la furia en una máquina de escribir. Más tarde conectaría con la escritura de viajes en un intento de traducir la mirada poética sobre el mundo que la rodea. Desde entonces, se ha alejado y ha vuelto a la poesía como quien vuelve a los brazos del amante: buscando calor.

3 Comments
  1. Bella, feliz por ti, porque estás líneas respiran y exhalan amor. El primer paso es difícil, la decisión, aunque a veces creo que lo difícil es mantenerse!!! Te sigo leyendo para contagiarme de todo ese amor!!

  2. nothing more true than:

    This could be the very minute
    I'm aware I'm alive
    All these places feel like home

    With a name I'd never chosen
    I can make my first steps
    As a child of 25

    Snow Patrol – Chocolate 😀

    Uno tiene que hacer lo que lo hace feliz. Congratulations Sol unchained n.n

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