A mi mamá:
[…] en tu corazón siempre habrá una parte de mi 
algún día todos nos habremos ido, 
pero las canciones de cuna siguen y siguen, 
nunca mueren […]
Nietzsche dijo alguna vez: Sin música la vida sería un error. Desde mi lugar, pienso que la música nos rescata, siempre. Soy una confesa músico-dependiente, siento que la música es mi pulmotor porque mis días simplemente no funcionan sin escuchar al menos una canción. Así como algunos no pueden salir sin reloj, yo no puedo salir sin headphones, son algo así como mi accesorio preferido, inmunes a las tendencias de la moda, vigentes los 365 días del año.
La magia de La Esencia del Amor reside justamente en esto. Se empeña en desnudar y desmenuzar la definición de música sólo para volver a armarla, implementando herramientas emotivas de una manera exquisita y puntillosamente sentimental. Los elementos que entran en juego son complementarios, se retroalimentan uno a otro ilustrando una pieza de ficción exitosa, con un epicentro de empatía anímica en su estado más puro, y servida en bandeja de la mano de un reparto eficiente con actuaciones impecables.
Este film nos invita a despertarnos, a despabilarnos, mostrándonos que detrás cada caída siempre hay una mano (o canción) que se extiende para volver a ponernos de pie. 

“El que escucha música siente que su soledad, de repente, se puebla.”
– Robert Browning 

Y es que la música tiene la maravillosa capacidad de ayudarnos a reencontrar con nosotros mismos, nos guía y acompaña para seguir adelante, para aprender a confiar y dejarse amar, porque dejarse amar es aprender a amar.
Esta película es una canción que tiene por musa a la vida misma, y está escrita por y para el amor. Nos enseña que, en definitiva, cada uno es el compositor de su propio destino y llega tan lejos como se permite llegar.

La música es vida, la vida es amor, la música es un amor para toda la vida. Por eso, en mi cabeza reestructuro la forma de interpretar la cita inicial, y más que “Sin música la vida sería un error” leo: Sin música la vida no sería vida, y me guardo la siguiente frase en el bolsillo:

“La música es el corazón de la vida. Por ella habla el amor; sin ella no hay bien posible y con ella todo es hermoso.”
– Franz Liszt ( Pianista y compositor austríaco)
 La esencia del amor es poder ver más allá…

sol

A los 10 años encontró refugio de la ciudad de la furia en una máquina de escribir. Más tarde conectaría con la escritura de viajes en un intento de traducir la mirada poética sobre el mundo que la rodea. Desde entonces, se ha alejado y ha vuelto a la poesía como quien vuelve a los brazos del amante: buscando calor.

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