Siempre me cuesta escribir sobre una banda que me gusta mucho, es cómo cuando te preguntan “¿qué le ves a ese chico?” De repente, la mente queda en blanco, lo que nos pasa es tan invasivo que se adhiere a nosotros y hace que sea indescriptible.
Justamente eso me pasa ahora, pero sé que no puedo abandonar el blogger sin al menos intentar volcar en palabras lo que me pasa con Miss Caffeina.
Nos encontramos por casualidad, en youtube (ya oficializado como mi sitio de citas online con bandas nuevas), sólo que mi atracción por esta banda vino más bien por decantamiento de otra banda (véase Solamente el Grito nos Servirá), y también por su nombre (al ser una cafeinómana declarada me vi en la obligación de darle play).
Así como pasa en las primeras citas, la primera impresión cuenta. Me acuerdo que el primer video que vi fue un acústico con aires folk (género que debilita mis defensas musiconológicas), y abrió con una frase que pisó fuerte: “Tu despotismo matutino me conmueve…“
Después, como casi siempre, empecé a ir de video en video, y se iba poniendo mejor… De Superhéroe pasé a Perfecto, después a Lisboa, de ahí a Hielo T (uno de los temas de su nuevo disco). Y así fui atando cabos y arrimándome a un mismo muelle: las letras.
Me gustan las canciones españolas, me gusta que sean crudas, sin tapujos, me gusta que apelen a la poesía ruda, me gusta cuando se convierten en reclamos de amor despechado. Las letras de este grupo originario de Madrid tienen esa magia, y ya sea con un bombo persistente de fondo, unas palmas vivaces de sidecar o una guitarra cómplice, el orden de los factores no altera el resultado: son filosamente efectivas.
De todas formas, en este juicio el jurado es cada uno de ustedes… sólo tienen que escuchar y definir el veredicto…
+ info:
Un video que rodaron en Buenos Aires:
PH: tumblr.com