02 de febrero de 2019. 02.15 am.
Pensamiento número 1.
Como pequeña revolución, vuelvo al ritual de las afirmaciones matutinas:
estoy eróticamente viva, no tengo miedo de ser vulnerable
me acepto y me apruebo como soy, estoy aprendiendo; hago lo que puedo con lo que tengo y lo que sé
acepto dejar circular la energía libremente a través mío
yo creo mi realidad, mis pensamientos son mi medicina
gracias por todo lo que pasó, lo que pasará y lo que está pasando; sin expectativas, sin espera
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Pensamiento número 4.
Miro hacia atrás. Repaso los recuerdos con la punta de mis dedos. Percibo el placer, observo el triángulo: mi verdadera naturaleza siempre desbordó los marcos. Converso conmigo: si lo que intentaste alcanzar trajo sufrimiento y angustia, tal vez no sea el camino. Yo busco la paz. ¿Por qué oponerme a lo que la vida me presenta?
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Pensamiento número 7.
Bendita tú, mujer:
la que se lanza a lo desconocido
la que anhela el horizonte
la que canta el fuego
la que danza sobre los huesos de lo que fue
pero también
la que prepara café por la mañana
la que perfuma la cama
la que repara los grifos
la que pierde el rumbo cuando escucha un avión
Bendita yo
y mis miedos
yo y mis dudas
mis cielos
lo que me abrasa
y me deja ardiendo viva
a la deriva
Bendito sea
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Pensamiento número 8.
¿Quién dice el dónde? Busco fluir. Quiero la paz. No voy a negarme. Ya no voy a. Ya no.
Imagen: Irina Munteanu