12 de agosto de 2017.
Cruzaré los dedos en el sentido opuesto al que se cruzan las piernas: para abrirme al mundo. Será como un augurio de ríos y amapolas, de intersecciones entre el sonido y el silencio.
Cruzaré los dedos, y la poesía y la buenaventura pronunciarán el oleaje subterráneo en cada paso. Dejaré rastros de azul sobre todos los paisajes, pasajes y rutas que me depare el camino.
Diré: renacer siempre en la música de las mareas.
Cruzaré los dedos como se cruza el amor.
Imagen: soliametti.tumblr.com