No hay palabras demás para lo que voy a escribir-te.
Estoy
terminando un cuaderno
buscando indicios de la próxima ciudad
plantando pistas que huelen a café recién molido
durmiendo a medias…
con un libro a la derecha de mi almohada
con un vacío entre los brazos
con una historia de tinta
que se ha echado a descansar
por debajo de mi piel.
No hay más palabras para lo que quiero hacer contigo
que…
quiero leerte
un poema
sobre los surcos de la boca.
*
El otoño ha llegado
y he conjugado canciones
para curar mi desvelo.
Imagen vía monicabedmar.blogspot.com.ar