9 de agosto de 2015, 12:40 pm.
Any given Sunday“.
Los domingos de lluvia deberían ser vetados.
He comenzado un nuevo libro: Todos mis futuros son contigo; y pienso en ti, en él y en él. Hago un recuento de mis nombres: lluviosa, jardín francés, océano. Yo… yo no sé ni cómo me llamaba antes de la primera vez que sentí el roce de un cuerpo sobre mi sexo.
Sexo.
¿Escribiría así si no fuera huérfana? De hecho, ese es un buen nombre para mí: huérfana – aunque a veces sienta ganas de vetarlo -.
Como decía, los domingos… no los quiero.. Desde pequeña les he buscado un uso y me ha vencido la ansiedad de resultados. Pero sí quiero la lluvia, lo que me hace pensar que M. no estaba tan equivocado; y mientras Marwan y Sabina me hablan de las cicatrices, yo me inflijo una herida en el pecho para ver cómo se siente esto de hablar a torso abierto.
La poesía es mi herida y mi método de cauterización.
He decidido que hoy voy a contarte cosas banales, porque no me gustan los domingos y extraño las cumbres, las lomas, y el atardecer entre las sierras.
1. Mira: ¿te he mostrado mi cicatriz en el párpado izquierdo? Esto lo ha vuelto mi ojo preferido porque significa que ha sufrido.
2. No me he pintado las uñas pero todavía tengo rastros de rouge y nostalgia en los surcos de los labios.
3. París se me ha ido de las manos entre el Café de Flore y “la narración hermética de mi tristeza“.
5. Leo en mi cuaderno, páginas atrás, palabras sueltas: intensidad – difusa – contraste – sensación – profundidad.
Dejo de escribir porque Marina me habla de Xoel y me comparte una canción.
Los hilos del mundo.
¿Lo ves? La proximidad de los hilos.
Supongo que, después de todo, este domingo se ha salvado: todo margen tiene su excepción.

Imagen vía people.ucalgary.ca

sol

A los 10 años encontró refugio de la ciudad de la furia en una máquina de escribir. Más tarde conectaría con la escritura de viajes en un intento de traducir la mirada poética sobre el mundo que la rodea. Desde entonces, se ha alejado y ha vuelto a la poesía como quien vuelve a los brazos del amante: buscando calor.

1 Comment
  1. "Todo margen tiene su excepción".

    Qué frase más bonita. Creo que quiero hacer algo con ella. La voy a dejar repiqueteando adentro, a ver a dónde lleva…

    (Los domingos son raros. A mí me gustan, pero todo se vuelve difícil y tedioso cuando insisto en pasarlos con gente que está vibrando diferente a mí)

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