A la vida después de la muerte.
A la memoria del tacto.
A la forma de conjugar cartas a mano.
A las esquinas que destilan amores clandestinos.
A las excusas que invento para avalar mi cobardía.
A la novia de blanco.
A la madre antes de los 30.
A mi ansiedad.
A mi adicción por el orden.
A mis prejuicios contra Praga.
A mi contradicción de pertenencia.
A mi sed de perfección.
A la culpa.
A lo que me costaba soltar.
A las historias que no fueron.
A los calendarios.
A los itinerarios.
A las fronteras…
Escribiré una carta a todos mis fantasmas.
Prenderé fuego (los).
Dejaré que el viento haga su parte.
Escribiré mi primera canción,
aquella que nace desde el centro.
Germinar y engendrar serán sinónimos,
al menos en mi vientre.
Divulgaré las cenizas en el mar con una palabra:
ARDAN.
***
Este es el primer capítulo de 12. 12 Mandamientos. 12 extracciones de sangre. 12 respiraciones boca a boca. 12 poemas, o no, 12 textos que buscarán su propia forma y la encontrarán en tus ojos.
Hasta el próximo capítulo,
S.
Empezó como empiezan casi todas las cosas geniales: sin querer. Hice un comentario en una publiacción de InspiraMundo y me recomendaron tu libro. Googleándo encontré tu blog (un blog) (y desde ese, otro) (y después otro). Y páginas de Facebook. Y leyendo acá y allá llegué a un canal de Youtube y a una lista de reproducción de música que ahora suena en mis auriculares, con intérpretes y canciones que nunca había escuchado siquiera nombrar. Y de alguna manera terminé en este texto (¿poema?) que subiste hoy y que enumera un montón de los que también son mis miedos y que, por algún motivo, todavía no me animo a soltar ni a hacer arder.
De más está decirte que me encantaron tus letras. Y que ya quiero leer los próximos 11 textos.
PD: Que red enredada de medios sociales que es la tuya 🙂
Sofi!! me dibujaste una sonrisa. Gracias, gracias, gracias por este comentario hermoso. Y gracias a las redes sociales y sus maravillas que nos permiten conectar a través de las palabras y la música, como en este caso. Abrazo enorme y seguimos leyéndonos 🙂