Hace tres días que las notas digitales decidieron trasladarse hasta el cuaderno para volver a sus raíces (de vez en cuando es necesario).
Hoy es un día de títulos simples: Dame tu mano. Hoy es un día para hablarte de España. Y me inundan las ganas de llevarte conmigo. Me inundan las ganas de mostrarte España desde mis ojos 26 años de edad – pasaporte argentino.
Cerrá los ojos. Subí al micro. Sentáte a mi lado y dame tu mano; miremos la ventana. Miremos los campos, la abundancia de la tierra; admiremos la belleza de lo simple (como el título del post, sincero, sentido). Dejemos que la naturaleza, las texturas, las mixturas nos empapen con impacto. Dejemos que las curvas y el volumen colonicen nuestras ganas de vivir, gemelas de mis ganas de mostrarte España desde mis ojos balcón.
¿Toros? Sí, siluetas de toros, publicidad sobreviviente que mutó a característica. Las rutas españolas tienen magia, como nosotros. España es parecida a nosotros: no necesita extravagancias ni otros lujos para explotar en sorpresa; no necesita pilares de monedas ni éxito económico. Puede ser más con menos, sabe valerse con su historia. España es mezcla. España es formas irregulares, novedad, corazones expandidos, cursilería, poesía-canción. España es como nosotros que nos levantamos entre nubes de tormenta; nosotros que sabemos entender que el contraste es potencia, que potencia es ganancia.
… Y sé que Sabina puede no ser tu elección natural, pero hagamos el intento. Escuchemos las letras, desglosemos lo “inescrito”. Sabina es España, y España es nosotros: sinceridad, vestigios, pecado; luces y sombras; piel, intemperie, empatía; valor por lo efímero; geografías del pasado, del presente y del futuro. Y podría seguir; la ruta es larga, aún nos queda el cruce de un océano; aún nos quedan los vuelos de algodón; las luciérnagas que brillan desde el suelo. Aún nos queda tiempo puesta a punto.
Ahora te muestro mis manos. Las líneas son rutas. Una línea llega a Madrid; la vecina, a Zaragoza; la que sigue, a Barcelona. Si seguís por mi brazo vas a Roma, y corrés riesgo de un abrazo circular de apellido Coliseo. Si subís hasta el torso, al costado está París, estoico, sanguíneo… latiendo intensivo.
Por eso, dame tu mano y vamos a España. Dejáte llevar. Perdamos el control de lo que pasa. Desintegremos lo limítrofe. Vibremos.
…Y cuando subas la mirada, y cuando encuentres mis pupilas de universos infinitos, vas a ver: este viaje es el comienzo del principio.
Si el seminario cierra por derribo,
si me pasa un canuto
el corazón,
si estar convaleciente es estar vivo,
si me alivia de luto
la razón.
Si gobierna Uruguay un tupamaro,
si Obama le echa huevos
y Garzones,
si tiene cura el mal del desamparo,
si pago lo que debo
con canciones.
Si el invierno se porta bien conmigo,
si queda en Nochebuena
sopa boba,
si amanece otra noche y sumo y sigo,
si duermen en la trena
los que roban.
Si me largo de gira ultramarina,
si escampa la tormenta
del terror,
si respiro mejor sin cocaína,
si he cumplido sesenta
y tengo amor.
Si me acusan los cuerdos de remate
de robarle al olvido
la cartera,
si el Alcorcón humilla al gran magnate,
no todo está perdido,
hay primavera.
Poema: Salutación del optimista
Año: 2009, Interviú
Letra: Joaquín Sabina