LOVE LESSONS: Amistad a Primera Vista

“Los tiempos difíciles, revelan los verdaderos amigos.” 

En esta ocasión decidí dedicarle esta sección del blog a una rama del amor despojada del sentido amoroso y romántico que vemos en las chick flicks, un amor que siempre lucha contra viento y marea, que le hace frente a las adversidades de la vida, fortaleciéndose y fortaleciéndonos: El amor hacia un amigo.

Voy a permitirme ser cursi (como casi siempre) y decir que lo más increíble de estas relaciones es que nunca dejan de florecer, desenvolviéndose ante nosotros y mostrándonos nuevas formas de acercamiento. Personalmente, podría intentar definir a la Amistad como la capacidad de reconocerse en el otro, de percibir ese reflejo cómplice acompañado de una comunicación entre paréntesis (porque generalmente, con nuestros mejores amigos, no hacen falta las palabras).

Así, formamos un círculo, que va entrelazado con una nota de confidencia y pérdida de la vergüenza, haciendo de nuestros días un cuadro más bello, llenándonos de color, renovando nuestra energía.

Los encuentros con un amigo están cargado de anécdotas, esas que escribimos en nuestra memoria bajo una categoría especial, y cada vez que volvemos a leerlas nos hacen sonreir. Así como, al mismo tiempo, algunos amigos saben leernos: leen nuestras actitudes, nuestras expresiones, nuestras palabras y nuestras “entre líneas”.

Amigo es sinónimo de entender y comprender, retroalimentarse con complicidad y confianza. La amistad nace con una mirada profunda del otro (que es cuando realmente lo vemos, sin formalidades, tal como es), crece con abrazos sinceros, y madura en los momentos difíciles. Se adhiere a nosotros, nos saca a flote.

 

Nos llena de fuerza, nos ayuda a respirar hondo cuando hace falta. Es nuestra potencia.
Todos mis amigos son mi potencia. Y a ellos les dedico este post, finalizándolo con una enorme GRACIAS, sin ustedes mi vida definitivamente no sería la misma.

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